Siempre he pensado que son las pequeñas elecciones las que nos hacen sentir mejor, nos ayudan a ser más felices y alargan nuestra esperanza de vida. Las decisiones más simples pueden incrementar nuestra energía, ayudarnos a perder peso, mejorar nuestra digestión y combatir enfermedades.
Leía en el blog de Julio Basulto que las enfermedades no transmisibles -muchas de ellas, originadas en una mala alimentación y unos hábitos de vida sedentarios- causan, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 87% de los fallecimientos en Europa.” Por lo que solo el 13% restante proviene de herencia genética.
En otras palabras: la biología no dictamina nuestro destino. Elegir un estilo de vida saludable nos puede ayudar a evitar enfermedades osteomusculares, transtornos neuropsiquiátricos, afecciones bucodentales o digestivas, diabetes, cáncer, enfermedades crónicas pulmonares y, sobre todo, enfermedades cardiovasculares y muertes prematuras.
Optar por un modo de vida saludable es nuestra mayor responsabilidad. Aquí te dejo 10 sugerencias para empezar.
1. Añade más fruta y verdura a tu dieta.
2. Elimina el azúcar: reduce el tamaño de tu ingesta cada día. Vuelve a lo natural: fruta fresca, dátiles, frutos secos o sirope de agave, son mejores alternativas para comenzar.
3. Reduce tu consumo de sal. Tu cuerpo necesita una pequeña dosis de sal al día, pero demasiado sodio puede desencadenar hipertensión arterial y problemas cardiovasculares.
4. Elige proteínas vegetales de calidad: legumbres, frutos secos, cereales, semillas y algunos pseudocereales. Asegúrate de combinarlos a lo largo del día, para obtener todos los aminoácidos esenciales.
5. Las grasas saludables son tus amigas: frutos secos, semillas, aguacate, aceite de oliva… Son indispensables para el transporte de algunos micronutrientes, mantener la temperatura corporal, proteger nuestros órganos y garantizar el correcto funcionamiento de nuestras células.
6. Sustituye los cereales refinados por alimentos de grano entero. Los productos elaborados con grano entero incluyen el germen y el salvado, los cuales son ricos en fibra, vitaminas y minerales.
7. Mueve tu cucu. No ignores todos los beneficios de practicar ejercicio de forma regular. El ejercicio ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades, incluídas la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión.
8. Duerme. Parece simple ¿verdad? No dormir afecta a nuestra actividad cerebral y nuestro balance hormonal.
9. ¡Fuera estrés! Cuando los niveles de cortisol (la hormona del estrés) son demasiado altos por un un periodo prolongado de tiempo, puede afectar a nuestro cuerpo más de lo que pensamos: interferiendo en nuestra memoria, reduciendo nuestra función inmune, nuestra densidad ósea, aumentando nuestro peso, subiéndo nuestro presión arterial…
10. Recuerda ser feliz.