Acabas de decidir que te pasas al mundo veggie. Genial. Aunque seguro que te estás preguntando: ¿ahora qué? Por eso, quiero dejarte estos pequeños consejos que seguro te ayudarán en la transición.
En primer lugar (y muy importante) evita tener en casa cualquier tipo de comida no veggie, ¡huye de la tentación! -dónala a tus amigos y familiares-. Después, ve al mercado y abastece tu nevera y despensa de básicos: frutas, vegetales, cereales integrales, granos, legumbres, bebidas vegetales… ¡y prueba nuevos alimentos! ¡Es momento de explorar! Desde mi cambio como mucho más variado que nunca.
Aprende, lee y habla. Lee todo lo que puedas sobre la salud veggie y la alimentación, compra algunos buenos libros en la librería y vé empapandote de todo lo bueno que te espera. Este nuevo conocimiento te ayudará a crear un “meal-planning” completo. Al principio hazlo fácil. Crea un menú básico semanal y recuerda incluir: proteína de calidad, grasas saludables, carbohidratos, frutas y verduras, muchas frutas y verduras. Asegúrate de reemplazar la proteina animal con comida saludable.
Transforma tus platos favoritos y disfruta. Busca buenas recetas, hay millones de blogs y páginas online. Experimenta con nuevos ingredientes en la cocina, y si nunca has probado algo, ¡hazlo!. Añadir nuevos alimentos de forma gradual es la mejor manera de ir saliendo de la zona de confort.
Pásalo bien y sé paciente. No hagas que de ser veggie algo duro y restrictivo. Recuerda las razones de tu cambio. Cada persona es diferente, pero te aseguro que con el tiempo tus ansias disminuirán.