Una bebida refrescante para las noches de verano.
Lava los tomates, quítales la piel y viértelos en la batidora/licuadora. Lava las cerezas, quítales el hueso y añádelos junto con el resto de ingredientes.
Procesa todo junto hasta que quede una mezcla homogénea. Prueba y corrige de sal si fuera necesario.