¿Te imaginas una sopa que sabe a pasta? ¿no? Se nota que aún no has probado esta sopa cremosa de tomate, hinojo y albahaca. Había probado con varias combinaciones diferentes hasta que llegué a esta, a todas le faltaba un punto de cremosidad que por suerte conseguí con un puñado de anacardos.
El auténtico sabor se lo da la salsa de tomate casera con el toque de albahaca. Si no tienes a mano tomate casero puedes utilizar de bote, aunque como siempre, te recomiendo que pruebes a hacer tu propia salsa es más fácil de lo que parece.
El hinojo es uno de mis grandes descubrimientos del 2018, la verdad es que hasta el año pasado rara vez lo había comprado o utilizado. Mis primeros acercamientos fueron en crudo y en platos fríos, hasta que no descubrí la crema de manzana, hinojo y calabaza de Being Biotuful nunca antes lo había utilizado como un ingrediente principal o con peso.
El toque final de un buen chorrito de auténtico aceite de oliva virgen extra (de mi pueblo) hace que la pinta me recuerde al maravilloso salmorejo -mi plato cordobés preferido- aunque el sabor no tiene nada que ver.
Hacerla es de lo más fácil, como la mayoría de las cremas que me preparo. Eso es lo mejor, su simplicidad. Con la salsa preparada y el resto de ingredientes en tu nevera, la tienes lista en 20 minutos.
Sopa de Tomate, Hinojo y Albahaca
Sopa fácil, cremosa y deliciosa de tomate con un toque de albahaca.
Ingredientes
- 1 1/2 taza salsa de tomate casera
- 1/2 hinojo picado
- 1/2 lata crema de coco
- 1/2 taza anacardos
- 1 cebolla picada
- 1 diente de ajo
- 1 puñado de albahaca
- 1 cda aceite de oliva virgen extra
- 1 taza agua
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
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Calienta una cacerola con un chorrito de aceite y pocha la cebolla. Cuando la cebolla empiece a transparentar, añade el ajo y cocina un par de minutos.
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Ahora añade el resto de ingredientes, cuando empiece a hervir, baja el fuego a fuego medio y deja cocinar unos 8-10 minutos.
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Cuando lo tengas listo viértelo todo en tu procesadora y bate hasta que obtengas todos los ingredientes se hayan triturado bien y tengas una sopa sin grumos.
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Sírvela caliente con un chorrito de aceite y unas hojas de albahaca.
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