Si eres fan de la pizza y quieres hacer tu propia masa, te recuerdo que es muy fácil de hacer utilizando harina de garbanzo. Una manera de comer legumbres de manera divertida.
¿Con qué acompañarías tú está pizza?
Yo la he preparado para mis amigos de Naturitas que tienen una tienda online ¡llena de productos que te encantarán! La he combinado con paté de tomate seco y pesto.
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Para la base simplemente necesitas harina de garbanzo, bicarbonato, sal y agua templada. Luego puedes añadir las especias que quieras como orégano o ajo en polvo y un poquito de AOVE.
El bicarbonato lo añado para darle una textura más esponjosa a la masa. La receta es super parecida a la de los crepes de garbanzo.
A mí esta receta realmente me encanta y me parece una manera fácil y rápida de disfrutar de una pizza y encima proteica. Recuerda que en esta web puedes encontrar otras recetas de pizza como pizza de sarraceno, lenteja roja, avena y arroz o espelta.
Para acompañar esta base he utilizado una base de salsa casera de tomate, cebolla encurtida exprés, rúcula, pesto y paté de tomate seco -ambos de Naturitas-.
Si buscas más recetas para un sábado noche:
– Pancake vegetal coreano.
– Tacos rellenos de vegetales y arroz.
– Hamburguesa de berenjena y arroz.
– Pakoras de aprovechamiento.
Pizza de garbanzos o Socca
Ingredientes
- 1 taza harina de garbanzo
- 1 cdta bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 1 taza agua templada
- 1 cdta orégano y ajo en polvo
- 1 chorrito de AOVE
Toppings
- Base de tomate, pesto, paté de tomate seco, rúcula, cebolla morada cortada en juliana.
Instrucciones
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Añade a un bol la harina de garbanzo, la sal, el bicarbonato, el ajo y el oréano. Combina. A continuación ve añadiendo el agua templada poco a poco y ve mezclando hasta que tengas una mezcla no demasiado líquida. Deja reposar 30 minutos.
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Precalienta el horno a 200º. Añade a la masa el AOVE y vuelve a combinar. Con ayuda de un pincel pinta con un poco de AOVE una sartén grande apta para horno, luego añade la mezcla y hornea durante 10 minutos, hasta que la masa esté ligeramente dorada. Añade la cebolla morada cortada en juliana y deja que se hornee otros 5 minutos más.
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Saca la base del horno. Añade una capa de pesto, un poco de paté de tomate seco, rúcula y otro chorrito de AOVE.
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Puedes guardar las sobras durante 4 días en un recipiente hermético en la nevera.
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