La alcachofa está de temporada, suele estarlo en primavera y en otoño: de abril a junio y de octubre a diciembre. Así que vamos a aprovechar la ocasión y la suerte de tener en España tenemos una huerta maravillosa -sobre todo en Murcia, Alicante y Navarra-.
Esta hortaliza es rica en potasio, fósforo, calcio y magnesio, vitaminas del grupo B y vitamina C.
Además es conocida por ser un alimento depurativo, por lo que es ideal para esta época del año: favorece a la regeneración de las células hepáticas y ayuda a eliminar sustancias tóxicas.
Seguro que eres fan pero no te animas a comprarla por lo complejas que son de pelar. Hoy quiero explicarte como hacerlo para que nada te frene. Además en esta cocina no se tira nada, y también te explicaré cómo reutilizar las hojas y tallos de la alcachofa para preparar más elaboraciones.

En el tema de pelar y limpiar la alcachofa, cada maestrillo tiene su librillo, pero hoy te voy a contar cómo solemos hacerlo en casa. Atención porque te cuento paso a paso.
1. Coge la alcachofa entera y con un cuchillo bien afilado corta el pico de arriba de la alcachofa. Esto hará que el proceso de arrancar las hojas sea mucho mas fácil.
2. A continuación con un cuchillo pequeño pelamos el rabo (como te comentaba, no lo tires, lo reutilizaremos). El rabillo suele tener hojas, estar verde y seco, por eso es importante pelarlo para quedarnos con la mejor parte.
3. Si la alcachofa tiene muchas hojas y está muy prieta, puede hacer un corte en el medio de la alcachofa, no demasiado profundo, para ir desprendiéndote de las hojas. Iremos arrancando hojas hasta que aparezcan las más tiernas, las más amarillas.
4. Vuelve a coger el cuchillo pequeño, repasa y tornea la alcachofa para quitar las partes duras que hayan podido quedar.
5. Corta la alcachofa de forma longitudinal. Verás que en el centro hay una especie de pelusa. Quítala con la punta del cuchillo o una cucharilla.
6. Finalmente a medida que vas teniendo la alcachofa limpia es aconsejable que las sumerjas en agua con limón, vinagre o perejil para evitar que se oxiden. Cuando retiramos las brácteas (hojas de la alcachofa) los corazones suelen oxidarse con rapidez. Esto hace que sus características organolépticas se vean afectadas.
Aquí no acaba este tutorial, si quieres reutilizar las hojas y tallos de la alcachofa te recomiendo que le eches un vistazo a:
– Caldo de alcachofa de aprovechamiento.
– Alcachofas guisadas con verduras.
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