¿Habéis escuchado alguna vez babka? ¿no? Te cuento, esa palabra corresponde a un bollo de masa fermentada -tipo brioche- que se prepara tradicionalmente en Pascua y es de tradición judía. Estas fiestas en casa, cansada de comer siempre torrijas, me animé con esta receta y el resultado fue espectacular. Tanto es así, que la repetí 3 veces hasta que di con el punto perfecto.
La textura de este pastel es muy similar al de un bollo de leche, muy suave y esponjoso, el pequeño proceso de fermentación de la masa hace que el resultado sea suave y esponjoso. Y gracias al horneado y la forma trenzada, se crea una corteza crujiente irresistible.
Me encantó descubrir que el nombre de babka quiere decir abuela en varios idiomas y alude a los pliegues del bollo que recuerdan a los de una falda. Son también esos pequeños detalles los que hacen que me enamore de una receta.
El procedimiento no es difícil, pero hay que tener paciencia ya que para hacer la masa -en la que utilizaremos levadura fresca- tenemos que dejar que esta repose y realizar una primera fermentación. Necesitarás más tiempo que para otras elaboraciones, pero prometo que merece la pena.
Una vez tenemos la masa preparada, solo tenemos que crear una forma rectangular, ayudándonos con un rodillo, elegir un relleno y pintar toda la base dejando el marco libre. Yo para mi relleno utilicé la crema de cacao y cacahuetes de Mybodygenius -momento gocho máximo- y un poquito de canela, porque ¿qué sería de un postre sin canela?

Ayudándote con las manos, tienes que ir enrollando la masa lentamente hasta el final, a continuación solo tienes que darle un corte vertical para separar la masa en dos partes y poder trenzarla tu babka.

Y ahora el momento clave y quizás el más visual de este postre, el trenzado. Colocamos las mitades con el corte hacia arriba y las pasamos una sobre la otra en un enrollado.

Sintiéndolo mucho, te tengo que decir que solo he probado con harinas de trigo, blanca e integral, y como el resultado es el mismo, me quedo con la integral, SIEMPRE. Si te atreves con una versión sin gluten ¡cuéntamelo! También he probado con otros rellenos como mermelada casera de fresas y arándanos y te aseguro que está divino.

Babka vegano de chocolate
Descubre la versión vegana de este bollo de tradición judía.
Ingredientes
- 150 ml bebida vegetal sin azúcar
- 20 gr. levadura fresca
- 70 ml. AOVE
- 2 1/2 taza harina integral de trigo
- 1/2 cdta. sal
- 1/3 taza azúcar de coco o panela
- Crema de cacao y cacahuete para el relleno
- 1 cdta canela
Instrucciones
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En primer lugar calienta la leche -a unos 37º- para que se temple, añade la levadura fresca y una cucharada de panela. Deja que se active durante unos 10 minutos.
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En un bol vierte la harina y el resto de azúcar, combina hasta que no haya grumos y esté todo bien integrado.
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Añade todo el aceite a la leche con levadura y mezcla bien. Haz un agujero en medio de la harina y añade la mezcla líquida. Ayudándote primero con unas varillas combina. Luego sigue con tus manos (enharínatelas bien para que no se te quede la masa pegada) y amasa durante 8-10 minutos.
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Engrasa un bol y añade la masa, tápala y déjala reposar durante una hora en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (ten en cuenta que si hace frío en tu casa, es posible que necesites más tiempo para que la masa doble su tamaño).
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Pasada esa hora vierte la masa sobre una superficie enharinada y forma un rectángulo con la ayuda de un rodillo. Añade el relleno y pinta toda la base dejando el marco libre en los extremos.
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Ayudándote con las manos, ve enrollando la masa hasta el final, a continuación solo tienes que darle un corte longitudinal para separar la masa en dos partes. Coloca las mitades con el corte hacia arriba y pásala la una sobre la otra en un enrollado.
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Pon tu trenza dentro de un molde apto para horno engrasado y tápalo. Déjalo reposar otros 30 minutos antes de hornear.
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Precalienta el horno a 180º y hornea durante 40 minutos, hasta que la corteza esté dorada -pincha con un palito el bollo para asegurarte que está listo por dentro-. Deja enfriar en una rejilla durante 10 minutos antes de servir.
Notas
Puedes guardar el resto del babka tapado en la nevera hasta 4 días.
Gracias por la receta Beatriz! Lo he hecho y es espectacular!
Muchísimas gracias Eva! Me alegro que o hayas disfrutado! Un besazo!